Aquí mi mano derecha:
uno y yo bailamos juntos.
Ahora tomo la izquierda…
unidos: mi espejo mutuo.
Soy yo quién me implora
ser hoy lo que nunca he sido,
enfrentarme aquí y ahora,
fuera de mí… mas conmigo.
Bajo el fuego de la expiación
de los demonios de carne,
a mi aburrida explicación:
me sueño que soy aparte.
Luego de enterrarme lejos
tendré que correr a verme,
sentado por siglos menos,
y viéndome frente a frente.
Soy yo quién mi mano…
Ser lo que espejo mutuo…
Por siempre y por los siglos…
Estaré de frente, estaré conmigo.