El repartidor de la florería llegó con un ramo de rosas espectacular. Llevaba una tarjeta que decía: “Gracias eternas por todo”. La recepcionista del asilo preguntó emocionada:
—¿Para cuál de todas es?
El repartidor contestó franco:
—Para cualquiera de ellas, ¡todas se lo merecen!… Han sido madres, esposas, hermanas, amigas, tías, y siempre se entregaron profundamente… ¡Ah, y no se preocupe al elegir! Cada semana traeré otro ramo como este; ellas lo valen.
Qué gesto tan bonito. Saludos!😊
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¡Qué bueno que lo aprecies así! Te mando bendiciones y un ramo de flores como agradecimiento eterno por pasarte a leer por aquí.
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😊 wow!! Muchas Gracias Alexandro😉 que todas esas bellas bendiciones se te multipliquen😊
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