“¿Me escucha alguien? Cambio. Somos un grupo de mujeres indefensas. Cambio. Tenemos grandes reservas de alimento para sobrevivir durante meses pero no tenemos armas. Cambio. ¡Auxilio! Nuestra posición es…”
—Ahora todo es cuestión de esperar otra vez, —dijo a sus compañeros la única zombie que había aprendido a hablar desde el Apocalipsis.