La princesita decidió ir
a la luna porque la maravillaba
le sonreía
y compartía sus sueños.
Cuando llegó la abrazó una eternidad
y se dispuso a soñar.
Durmió.
Durmió tanto que
se acostumbró a su nuevo hogar.
Ya viene para acá la princesita
porque la maravillaba
le sonreía
y compartía sus sueños:
la Tierra
la que un día fue su primer hogar.
Seleccionado para la Antología del Certamen Mundial de Poesía “Escucha a la luna” convocado por la Editorial Letras con arte (España)
BUEN POEMA, ME GUSTA
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Qué bueno que te gustó; bendiciones.
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